¿Qué es un ERTE y cómo afecta a las agencias de viajes?
Las agencias de viajes se enfrentan a grandes desafíos debido a la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19. Uno de los mecanismos que han utilizado muchas de estas empresas para sobrellevar esta situación es el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Pero, ¿qué es un ERTE y cómo afecta a las agencias de viajes?
Un ERTE es una medida legal que permite a las empresas suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados de manera que se pueda hacer frente a situaciones de fuerza mayor o dificultades económicas. En el caso de las agencias de viajes, la paralización del turismo y las restricciones impuestas a nivel mundial han llevado a una disminución drástica en la demanda de sus servicios, lo cual ha provocado una reducción de los ingresos y la necesidad de adecuar la plantilla de personal.
¿Cómo funciona el ERTE para las agencias de viajes?
Las agencias de viajes que se han acogido a un ERTE pueden gestionar de manera más eficiente su fuerza laboral durante la crisis. Esta medida les permite reducir la jornada laboral de sus empleados o suspender sus contratos temporalmente, lo que se traduce en una disminución de los costos laborales para la empresa.
Además, el ERTE brinda protección a los trabajadores afectados, ya que les garantiza el mantenimiento de su empleo y les otorga acceso a prestaciones por desempleo durante el tiempo que dure la suspensión o reducción de su jornada laboral. Esto permite a las agencias de viajes mantener su talento humano y asegurarse de que, una vez superada la crisis, puedan reactivar rápidamente sus operaciones sin tener que buscar y capacitar a nuevos empleados.
Beneficios del ERTE para las agencias de viajes
El ERTE se ha convertido en un mecanismo red para las agencias de viajes, ya que les permite hacer frente a la falta de demanda y reducir sus costos operativos mientras se mantienen a flote durante la crisis. Algunos de los beneficios más destacados que ofrece esta medida son:
Protección de empleo:
El ERTE garantiza a los empleados de las agencias de viajes la seguridad de mantener su puesto de trabajo durante la suspensión o reducción de su jornada laboral. Esto ayuda a mantener la motivación y el compromiso del personal, sabiendo que la empresa está haciendo todo lo posible para superar la situación y recuperar la normalidad.
Ahorro de costos:
Al reducir la jornada laboral o suspender los contratos de trabajo, las agencias de viajes pueden disminuir considerablemente sus costos operativos. Esto incluye la reducción de salarios, cotizaciones sociales y otros gastos asociados a la nómina de empleados. De esta manera, se busca mantener la viabilidad económica de la empresa y evitar el cierre definitivo.
Flexibilidad:
El ERTE permite a las agencias de viajes adaptarse de manera flexible a las circunstancias cambiantes de la crisis. Pueden ajustar el número de empleados en función de la demanda, evitando así tener una plantilla sobredimensionada cuando la demanda es baja. Esto les permite mantener una operatividad mínima y estar preparados para la reactivación del sector cuando las condiciones mejoren.
Retos y consideraciones a tener en cuenta
A pesar de los beneficios que ofrece el ERTE, también implica retos y consideraciones para las agencias de viajes. Algunos de ellos son:
Reestructuración de la plantilla:
Las agencias de viajes deben analizar cuidadosamente su estructura organizativa y determinar qué puestos son indispensables para su funcionamiento durante la crisis. Esto puede suponer la necesidad de reubicar o prescindir de algunos empleados, lo cual puede generar tensiones internas y afectar la moral del equipo.
Adaptación a la nueva normalidad:
Una vez superada la crisis, las agencias de viajes deberán adaptarse a la nueva realidad del sector turístico. Es posible que surjan cambios en las preferencias y comportamientos de los viajeros, lo que requerirá una reestructuración de las estrategias de negocio y un enfoque renovado para captar la demanda.
Apoyo gubernamental:
Para hacer frente a la crisis y beneficiarse del ERTE, las agencias de viajes necesitan contar con el apoyo gubernamental. Es fundamental que los gobiernos implementen políticas y medidas que ayuden a la supervivencia de estas empresas, ya sea a través de ayudas económicas, facilidades fiscales o incentivos para fomentar el turismo nacional e internacional.
¿Qué sucede con los contratos de trabajo durante un ERTE?
Durante un ERTE, los contratos de trabajo se suspenden temporalmente o se reduce la jornada laboral de los empleados. Sin embargo, esto no implica la cancelación de los contratos, ya que los trabajadores mantienen su puesto de trabajo y pueden acceder a prestaciones por desempleo.
¿Cuánto tiempo puede durar un ERTE en una agencia de viajes?
La duración de un ERTE en una agencia de viajes depende de la situación económica y de la demanda del sector. En principio, puede tener una duración máxima de 12 meses, pero el gobierno puede prorrogar este plazo si las circunstancias lo requieren.
¿El ERTE garantiza la supervivencia de una agencia de viajes?
El ERTE es una medida que ayuda a las agencias de viajes a reducir costos y mantener su plantilla de personal durante la crisis, pero no garantiza por sí solo la supervivencia de la empresa a largo plazo. Es importante que las agencias adopten estrategias adicionales para adaptarse a la nueva realidad y buscar oportunidades de negocio en el mercado.
En conclusión, el ERTE se ha convertido en un mecanismo red para las agencias de viajes en tiempos de crisis. A través de esta medida, las empresas pueden gestionar de manera más eficiente su fuerza laboral, reducir costos y proteger a sus empleados. Sin embargo, también implica retos y consideraciones que las agencias deben tener en cuenta. Con el apoyo adecuado, las agencias de viajes pueden enfrentar los desafíos actuales y prepararse para una pronta recuperación del sector turístico.